De Friedrich Hölderlin un fragmento de su novela poética Hiperión (castellanizada o Hyperion en el original). Expresión de los choque de las pasiones, entre lo terrenal y lo sublime.
Corrección de la traducción por Carlos Valdés Martín, donde quitó su exceso de estilo antiguo y alguna torpeza en la redacción de origen.
“Vagas arriba en la
luz,
en blando suelo, ¡genios felices!
brisas de Dios, radiantes,
suaves los rozan
como los dedos de la artista
a las cuerdas santas.
Sin destino, como niños
que duermen, respiran los dioses;
resplandecen
en casto capullo, guardados
sus espíritus
eternamente.
Y en sus ojos beatos
brilla tranquilo
el fulgor perpetuo.
Mas no es dado
reposar en ningún sitio.
Vacilan y caen
los hombres sufridos,
ciegos, de una
hora en la otra,
como aguas de roca
entre la roca lanzados,
eternamente, hacia lo incierto.”
NOTA:
Versión previa en https://www.danieljrodriguez.es/biblioteca/cuatro-poemas-de-friedrich-holderlin/